Alopecia Areata
Se piensa que la alopecia areata es una enfermedad autoinmunitaria. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario ataca y destruye por error los folículos pilosos sanos. Algunas personas con esta afección tienen antecedentes familiares de alopecia. La alopecia areata se observa en hombres, mujeres y niños.
El tratamiento de la alopecia areata suele ser satisfactorio en la mayoría de los casos. Actualmente existen varias posibilidades por lo que se suele empezar por los tratamientos más sencillos, como las cremas o las infiltraciones de corticoides. Sin embargo, en las ocasiones en que la alopecia ha evolucionado mucho tiempo y está muy extendida el tratamiento puede requerir bastante tiempo para lograr la remisión del proceso.
Una característica curiosa es que en ocasiones, el pelo nuevo que sale en la placa puede ser blanquecino o canoso, aunque con el tiempo es posible que recupere su color normal. La alopecia areata no debe confundirse con otras formas de alopecia localizadas como las debidas a infecciones por hongos, sífilis etc. o las placas de alopecia que llevan mucho tiempo de evolución.
Los análisis del pelo para ver su contenido en aminoácidos no son útiles en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
Consejos
No es aconsejable el lavado frecuente del pelo, se puede hacer 1 ó 2 veces por semana, sin frotar en exceso, y utilizando un champú suave con el tratamiento la mayoría de los enfermos mejoran y a los 6 meses un 50% de los pacientes han recuperado el pelo. En los pocos casos de alopecia total (pérdida de todos los pelos de la cabeza) el pronóstico es reservado. Es importante en la medida de lo posible evitar el estrés o aquellas circunstancias que puedan alterar su tranquilidad.
La alopecia areata tiene múltiples tratamientos: tópicos (minoxidil, corticoides), infiltraciones de corticoides, fototerapia, sensibilización con difenciprona, metotrexate, etc.